El guardameta Aulestia manifestó la semana pasada que el campo de San Gregorio no le traía buenos recuerdos tras caer allí la pasada temporada con la Cultural Leonesa y que esperaba romper ese maleficio con una victoria ente el equipo estudiantil. Pues bien, los azules cedieron ayer su cuarto partido de la temporada y el portero encajó tres goles, el último en una espectacular vaselina desde el centro del campo.
Esta mañana, el de Ondarroa recordaba sus declaraciones del pasado jueves y manifestó que “las dos veces que he visitado San Gregorio no he sido capaz de conseguir un triunfo y es difícil superar el mal trago de ayer”.
El guardameta se sinceró al señalar que “el primer balón que me llegó, me lo tragué. El equipo se vino un poquito abajo y ellos hicieron su fútbol que no supimos leer en el partido. El segundo gol fue un despiste de todos y el tercero me pilló en posición adelantada cuando el equipo estaba buscando el empate en el marcador”.
El técnico azul, Lobo Carrasco, recordó durante la rueda de prensa posterior al partido que le gusta que sus porteros jueguen un poco adelantados para recoger esos balones largos a la espalda de la defensa. Aulestia se posicionó en la misma sintonía que su preparador y manifestó que “el entrenador siempre me pide que juegue un poco adelantado para despejar los balones interiores del rival”.
El portero es consciente del malestar de la afición con esta derrota y declaró que “si tu propia afición te pita, es por algo. Yo tampoco estoy contento porque estamos encajando muchos goles, y en algunos he tenido algo de culpa”.
Finalmente, el de Ondarroa se mostró ansioso porque llegué el domingo y enfrentarse al Ribadesella. El guardameta reconoció que “es dura la situación, pero tenemos que levantar la cabeza. Ayer estuve fastidiado y ahora hay que pensar ya en el partido del domingo. Personalmente, si tuviese la fortuna de jugar ante el Ribadesella, lo haría ahora mismo”.
