En la previa del último encuentro del presente curso, el entrenador del Real Oviedo, Cuco Ziganda, ha comparecido en la sala de prensa de El Requexón.
Inmersos en la preparación del choque ante el conjunto insular, el navarro ha comenzado su comparecencia analizando el estado del vestuario: “están bien, evidentemente es la última semana para muchos. Nos despedimos después del viaje de Tenerife, pero ahora estamos entrenando, relajados y sin la tensión que había durante la temporada. Tenemos que acabar con un buen partido, que no sea un trámite. Lo afrontamos con la seriedad que requiere, ya que está en juego la clasificación y nos enfrentamos a un rival que está en la misma situación que nosotros”.
Precisamente, sobre el partido en el Heliodoro Rodríguez López, Ziganda comenta que “hay veces que se habla de finales, de partidos importantes… hoy no nos agarramos a ese tipo de cosas, nos enganchamos a que es el último, que tenemos que disfrutar y jugar con responsabilidad, dar la imagen que el club se merece”.
En cuanto a la posibilidad de que jugadores del filial puedan contar con minutos en el partido, Ziganda reconoce que “viajarán, tenemos a gente con tarjetas. Iremos viendo como se desarrolla el partido, aunque de inicio no tengo idea de que salgan, pero si se dan las circunstancias podría ser”.
Preguntado por su futuro, y una posible renovación al frente del banquillo oviedista, el preparador azul destaca que “cuando haya una decisión final comentaremos todo. Los tiempos, con los hechos que se dieron, se retrasan. Estamos intentando asentarnos y adaptarnos a esta situación, que esperemos que nos permita comenzar a funcionar de una manera más consistente. Hay una idea y un plan, un borrador con diferentes posibilidades. Es la obligación de todos, pero no hay nada cerrado. No hay que empezar de cero, hay una idea. Tenemos que esperar”.
Finalmente, sobre cómo están tratando de superar la difícil situación que aconteció al club en los últimos días, Ziganda cree que “hay que tirar adelante. Ha sido un palo a nivel emocional tremendo, pero lo más duro es para su familia, eso es imborrable. Nosotros estamos todos juntos, nos encanta el fútbol y vamos a tirar para delante. La vida tiene estos tragos increíbles, pero sigue. Tenemos que seguir por respeto a todo el mundo. Arnau estaba todo el día pensando en fútbol y eso es lo que vamos a hacer. Vamos a trabajar por el club con la mejor intención posible”, sentenciaba.
