La tarde se le puso pronto cuesta arriba al Real Oviedo, pero después de mucho insistir, logró despedirse con final feliz. Con cambio de sistema y la vuelta de los carrileros con la entrada de Javi Hernández en defensa, Anquela apostaba por repetir el guión de la última victoria en el Carlos Tartiere. Pero pronto se encontraría con el marcador cuesta arriba. A los dos minutos de partido y en la primera jugada a balón parado lanzada por Osasuna, Unai García anotaba el cero a uno poniendo el partido de cara para los de Jagoba Arraste. Le costó reaccionar al Real Oviedo, que prácticamente no creó peligro en toda la primera mitad, pero tampoco concedió en defensa.
En la seguna parte el conjunto oviedista creció con el paso de los minutos. Javi Hernández probó suerte con un potente disparo que se marchó desviado por poco. Anquela movió banquillo antes de lo habitual para darle entrada a Ibra, y el partido cambió. Modificación de piezas y cambio de sistema, para comenzar a crear superioridad y constantes llegadas en ataque. Tras mucho insistir, un despeje de Osasuna terminó en gol, el empate. Y el Real Oviedo siguió insistiendo. Ramón Folch, de cara, remató con un potente disparo que Rubén envió a córner. Lillo fue expulsado por la segunda amarilla, y un remate de Ibra se marchó rozando el poste. Entró Aarón, y también tuvo la suya. Paró el meta de Osasuna y envió a córner. Y finalmente llegaba el gol. De botas de Saúl Berjón, en una falta lanzada directamente a puerta, y tras tocar ligeramente el meta rojillo, entraba el segundo gol del partido y el de la victoria para el conjunto oviedista, provocando la locura del Carlos Tartiere.
Tres puntos importantes, para seguir trabajando a partir del martes, desde las 18:00 horas en El Requexón´.
