Tarde de fútbol pasada por agua, por mucha agua, la vivida ayer en el Carlos Tartiere. Los peores presagios, viendo lo que caía antes del partido, se cumplieron y la lluvia no cesó en ningún momento, dejando el terreno de juego en unas condiciones bastante malas, aunque quizá bastante mejor de lo que muchos esperaban. Las consecuencias principales fueron la poca asistencia de público en la grada, 5.913 espectadores, y la casi imposibilidad de jugar raso el balón en el césped. Así y todo, tanto la afición azul como los cerca de cien aficionados castellanos que viajaron a Oviedo no dejaron de animar en todo el partido.
Especialmente animosos estuvieron los componentes de Symmachiarii, en plena celebración de su XI Aniversario.
Fue una tarde de visitas. Además de los cuatro ex jugadores azules que ahora militan en la Cultural Leonesa, estuvo en el Tartiere José Luis Romero, entrenador del Real Oviedo en las temporadas 84/85 y 85/86, consiguiendo la Copa la Liga en su primer temporada y estando a punto de lograr el ascenso en la segunda. Romero estuvo hablando largo rato con el presidente del Club, Juan Mesa, y saludando a viejos amigos y admiradores. También Ramón Ángel Hicks, Chapacú, se acercó al Tartiere a ver a su equipo, aprovechando su estancia en nuestra ciudad. Y Aitor Aldeondo, que quiso ver en acción a sus amigos, presenció el partido a pie de campo.
Y fue el primer partido presidido, desde la esquina noreste, por el busto de Armando Barbón. Allí estuvo su madre, Blanca, apoyando a su equipo.
Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio por los ex jugadores del Real Oviedo Cabanes, Carlos Gomes y Antón, así como por Manuel Herrero Zumalacárregui, ex directivo del Club, y por Florentino Ramón, padre del coordinador de seguridad del Real Oviedo.
Los jugadores del Oviedo salieron al campo con una camiseta de ánimo a los tres jugadores lesionados, Chavi Pascual, Caco Morán y Darío, a los que desde aquí enviamos un fuerte abrazo. Caco estuvo presente esta tarde en el Tartiere, recibiendo allí los ánimos en persona de sus compañeros y aficionados.
Alineaciones:
Real Oviedo: 1 Ponzo, 17 Fradejas (T.A. 34’), 5 Ricardo, 13 Lusarreta, 3 Borja (T.A. 29’), 7 Jandro (T.R. 94’), 14 Ismael (T.A. 73’), 21 Jon Carrera, 15 Toni (T.A. 51’; Adrián 60’), 12 Nacho Rodríguez y 18 Nacho García. Completan la convocatoria 2 Zamora, 6 Nacho Matador, 9 Cervero, 22 Rafa (P.S.) y 23 Adrián.
Entrenador: Antonio Rivas.
Cultural Leonesa: 1 Aulestia, 3 Soto (Diego Galiano 73’), 5 Vojvoda (T.A. 73’), 8 Rubén Suárez (Diego Cascón 73’), 9 Paulino (T.A. 63’), 11 Casquero, 14 Goicoechea, 15 Jonathan, 19 Burgueña, 20 Pablo Díaz (T.A. 24’; Pepe Domingo 88’) y 22 Landáburu. Completan la convocatoria 13 Calleja (P.S.), 23 Diego Galiano, 24 Diego Cascón, 10 Pepe Domingo y 21 Albert.
Entrenador: Miguel A. Álvarez Tomé.
Árbitro: Roberto P. Jallas Amigo, asistido por Juan M. Rey López y Eduardo Rodríguez Martínez, del Comité Territorial Gallego.
El agua acumulada en el césped del Tartiere condicionó el desarrollo del partido, creando inseguridad en los jugadores de ambos equipos, que veían cómo el balón no seguía la trayectoria lógica, sino que dependía de los múltiples charcos del terreno.
La Cultural, agazapada esperando alguna ocasión a la contra o el fallo de los locales, notaba menos el estado del terreno, intentando salir con balones largos, mientras que el Oviedo intentaba salir con el balón jugado, un ansia que no respondía a lo que las condiciones permitían. En los primeros veinte minutos, el Oviedo llevó alguna ocasión de peligro a la meta de Aulestia. Ya en el minuto 15 Nacho García remató a bocajarro un envío desde la izquierda de Toni, pero el portero visitante se interpuso en la trayectoria.
Cuatro minutos después, una internada de Toni por la izquierda acababa con el balón paseándose por la meta castellana sin encontrar rematador.
La Cultural tuvo unos minutos de descaro, llegando a la puerta de Ponzo con cierta claridad, la primera vez en el 21, cuando un lanzamiento de Rubén lo envió por la línea de fondo Rafa Ponzo. En el minuto 26 fue otro ex oviedista, Casquero, el que intentó el gol, en una falta directa desde 40 metros que Ponzo envió a saque de esquina en la misma escuadra. Y en el 30 fue Paulino el que lanzó, dentro del área, al larguero.
Sin embargo, era el Oviedo el que llevaba más peligro. Cada vez que se aproximaba al área visitante se creaba una situación peligrosa para los leoneses, resuelta bien por la falta de puntería del ataque local o por el acierto de la defensa visitante. Buen ejemplo fue una galopada de Nacho Rodríguez, que recorrió todo el campo hacia la meta castellana, pero su pase final lo interceptó Aulestia. Y poco antes del final del primer tiempo, Jon Carrera tuvo una buena oportunidad en un lanzamiento de falta, cometida sobre él mismo al borde del área, que se fue fuera, ajustada al palo izquierdo de la meta defendida por Aulestia.
La segunda mitad comenzó con la misma tónica, ataque del Oviedo y buena defensa visitante. Nacho Rodríguez tuvo un lanzamiento que salió por encima del larguero y Jon Carrera, un minuto después, en el 56, envió contra el cuerpo del portero.
La jugada más polémica del partido llegó en el minuto 63, en una internada de Pablo Díaz por la izquierda, haciendo caso omiso a que Nacho Rodríguez estaba en el suelo y se le reclamaba que echase el balón fuera. Su pase al área lo remató Paulino y fue despejado por la defensa azul bajo palos, reclamando los jugadores de la Cultural mano en el desvío del balón.
Y dos minutos después Adrián, que se había incorporado al juego pocos minutos antes, tuvo la mejor oportunidad azul, al volver loco a un defensa en la frontal del área haciéndole bailar al ritmo que él tocaba y enviando el balón finalmente al larguero.
Si se había reclamado un penalti en área azul, en el 68 se pidió otro en el área del equipo castellano, por mano de Casquero, aunque el árbitro, muy poco afortunado, especialmente al valorar las tarjetas para uno y otro equipo, no vio nada.
Adrián fue una pesadilla para los leoneses desde su salida al campo, por fuerza y calidad. En el minuto 70 se va de la defensa con fuerza y velocidad, siendo agarrado, pateado y derribado. La falta fue señalada, pero no se mostró tarjeta a pesar de haber exhibido otras el colegiado por faltas similares, como el reglamento prescribe.
Una intervención de Ponzo a tiro de Landáburu en el minuto 76 fue la última ocasión visitante, mientras el ataque azul persistía, especialmente en dos disparos de Jon y Adrián que Aulestia resolvió para nuestra desgracia.
Y con el tiempo oficial cumplido y el añadido a punto, el colegiado decidió expulsar a Jandro por un derribo a un contrario exactamente igual a otros de los que los azules habían sido víctimas. Decisión injusta que ponía la guinda a una tarde poco afortunada del árbitro gallego.
SALA DE PRENSA
Coincidían los entrenadores en calificar el partido como bueno, dentro de lo que las condiciones climáticas habían permitido.
Miguel Álvarez Tomé, entrenador visitante, creía que “si el campo hubiera estado en buenas condiciones se habría visto un gran partido”. A pesar de esas condiciones, “hubo alternativas, se llegó con facilidad al área”.
Del árbitro, al que ya conocía, dijo que “siempre lo quiero fuera de casa, pero hoy en decisiones importantes lo vi casero”, concretamente en la supuesta mano del minuto 63 a remate de Paulino. También comentó Tomé que había existido otro penalti a Paulino, en su lanzamiento al larguero del minuto 30, aunque nadie más parecía haberse dado cuenta de tal circunstancia.
Del Oviedo comentó que “es un buen equipo, muy compensado y con experiencia”.
Antonio Rivas vio un partido “abierto, con dos equipos en busca de la victoria”. Con la expulsión de Jandro muy reciente en la retina, dijo de la labor del árbitro que “ha habido acciones muy claras en que no midió a los dos equipos por igual”, poniendo como ejemplo que “la expulsión de Jandro no es justa y un defensa de la Cultural mereció amarilla en un agarrón a Adrián”.
Sobre la polémica del posible penalti por mano en nuestra área, tras no haber echado el equipo castellano el balón fuera por estar un jugador local en el suelo lesionado, comentó Rivas que “es muy desagradable para un profesional que no eche el balón fuera cuando hay alguien en el suelo”, circunstancia que se repitió en más de una ocasión.
En líneas generales, Rivas estaba “contento con la actuación del equipo, por la que les felicito”, aunque matizó que “hay que seguir practicando el remate”, tras un partido en el que “hemos tenido más ocasiones que la Cultural”.
Hoy el equipo se entrenará en el Requexón a partir de las diez y media de la mañana, estando prevista la jornada de descanso para mañana, martes.
El próximo partido lo disputaremos el domingo 20 de noviembre, en el Plantío, ante el Burgos. El encuentro dará comienzo a las cinco de la tarde.
