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ES
PRIMER EQUIPO

Merecer no fue ganar

Con ventaja durante todo el partido y ocasiones para haber ampliado su ventaja, el Real Oviedo encajó el gol del empate en el 90

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Era el tercer partido en una semana para el Real Oviedo, y tras la victoria sumada en Tenerife, el equipo de Javi Rozada quería ganar por primera vez en el Tartiere. Cambios en el once, hasta tres con respecto a la alineación en el Heliodoro Rodríguez López, para refrescar a sus jugadores y en base al plan de partido frente a un rival que llegaba al estadio ovetense con siete jornadas sin conocer la derrota.

Los primeros minutos fueron extraños, por un largo parón en el juego a causa de la grave lesión de Héctor Hdez, que fue trasladado en ambulancia al HUCA. El Tartiere despidió al jugador del Numancia entre aplausos, y cuando el Real Oviedo iba metiéndose en el partido, tras dos disparos que se estrellaron en el poste, llegó el gol de Yoel Bárcenas, a pase de Saúl Berjón desde la izquierda. Era el minuto 17 de partido, y Alfredo Ortuño tendría una clara para ampliar ventaja antes del descanso. De nuevo un centro de Saúl desde la izquierda, que tocó lo justo el delantero oviedista pero un defensa despejó a córner. El guión en la primera mitad no pudo ser mejor para un conjunto oviedista que no pasó ningún apuro y mostró su mejor versión.

En la segunda mitad, y tras unos minutos en los que el Numancia gozó de un acercamiento en el que despejó Nereo Champagne, Rozada hizo doble cambio retirando a Joselu y Lolo, dando entrada a Jimmy y Borja. Sendos remates, de nuevo, del Real Oviedo fueron atajados con dos buenas intervenciones del meta visitante, Dani Barrio. También un disparo de Tejera desde la frontal, que iba ajustado al palo, y se truncó con un despeje a córner del portero. También Champagne intervino, hasta el tres disparos consecutivos, para alejar el peligro de la meta oviedista. Sufría el Real Oviedo en los compases finales, y sobre el noventa, un disparo desde la frontal terminó rozando en uno de los defensas azules, llegando al segundo palo y siendo empujado por Carlos Gutiérrez, anotando el empate definitivo.

No hubo tiempo a más, y el Tartiere, su equipo y su afición, volvió a irse a casa cargado de decepción.