Desde esperar pacientemente la cola para conseguir su abono como un oviedista más, hasta compartir tiempo y sonrisas con las familias de sus jugadores. El presidente de Grupo Pachuca, Jesús Martínez, agota sus días de la primera estancia en la ciudad de Oviedo habiéndose empapado de sentimiento oviedista, y también ovetense.
Alojado en el corazón de la ciudad de Oviedo junto a la expedición del Grupo que permanece en la capital del Principado, la agenda dió poca tregua en sus primeras horas en Asturias. Recién aterrizados se fueron directos al amistoso en Avilés, y dedicaron su primera jornada completa a atender a los medios de comunicación y conocer personalmente a patrocinadores, aficionados, y diferentes representantes de los estamentos que rodean a la entidad. Visita al Presidente del Principado, Adrián Barbón, en la sede de Presidencia, sin olvidar su versión más solidaria. Donación a la Cocina Económica de varias toneladas de leche y lácteos para la sociedad ovetense. La semana se terminó con un nuevo amistoso, el último ensayo, en Santander.
Los últimos días, algo más calmados y con mayor tiempo para invertir en los detalles, han sido dedicados por Jesús Martínez a conocer más a fondo su nuevo club, y a las personas que lo conforman. Con la campaña de abonados avanzando a un ritmo imparable, el presidente de Grupo Pachuca se acercó a la tienda oficial de Caveda para conseguir su abono. Quiso esperar la cola, como un oviedista más, respetando pacientemente el turno de los presentes. Con ellos habló, de casi todo. Pero de mucho fútbol. Finalmente posó orgulloso como un guardián más del orgullo con su nuevo abono.
También hizo familia, y para ello quiso pasar tiempo con las mujeres e hijos de nuestros jugadores de primer equipo, además de cuerpo técnico, trabajadores y directiva. En Casa Lobato continuó Jesús Martínez repartiendo sonrisas, además de explicarles con satisfacción y orgullo a los presentes el modelo de Grupo Pachuca, todos los éxitos que se han cosechado hasta el momento y los que ahora nos quedan por compartir.
Y tampoco quiso perderse una de las tradiciones más asturianas de cada inicio de temporada: la visita a Covadonga. Encabezó la expedición que asistió a la misa en la Basílica y después realizó la ofrenda ante La Santina. Ella le esperaba con un manto azul y blanco, y de la Cueva se llevó otra foto de familia.
Las primeras líneas del nuevo presente y futuro del Real Oviedo formando parte de Grupo Pachuca y con su presidente, Jesús Martínez, encarnando los valores y el trabajo que se tienen por bandera.
