La Secretaría del Campo de Miramar sirvió de sala de prensa tras el partido disputado ayer entre el Club Marino y el Real Oviedo. Mucha prensa presente para interrogar a los protagonistas del encuentro, empezando por los entrenadores.
El primero en comparecer fue Antonio Rivas, que se iba “un poco insatisfecho, porque creo que el equipo ha hecho un buen partido y ha generado ocasiones, pero no hemos tenido el acierto para llevarnos los tres puntos”. Una situación que resumía el técnico en “finalización con falta de acierto”. O también por la extraordinaria actuación en la tarde de ayer del portero luanquín, Guillermo, que para Rivas “ha hecho un gran partido y ha sido un poco culpable de que el Marino haya conseguido un punto”.
La superioridad numérica tras la expulsión de Hugo no pudo ser aprovechada por el Oviedo quizá porque “hemos querido jugar más directo cuando había que tener más tranquilidad. Ya teníamos superioridad en el centro del campo con Jon, Michu y Matador. Hablamos de tener más el balón para llevar a banda y a partir de ahí tener llegada tanto con Rodríguez, como con Michu o con Jon. Pero a veces las prisas hacen que te nubles y quieras llegar lo más rápido posible. Y no hay que llegar lo más rápido posible, hay que llegar lo mejor posible”.
Ayer se logró mantener la puerta a cero al tiempo que se llevaba a cabo una labor de ataque continua, pero no fue bastante: “El equipo ha mostrado gran equilibrio entre la faceta defensiva y ofensiva. El problema son dos palos, tres paradas buenísimas del portero… ante eso no puedes hacer nada. Quizás nos haya faltado algo más de insistencia y de llevar el balón a banda”.
Rivas se mostró sorprendido de inicio por el juego desplegado por el Marino, ya que “intentaron un fútbol directo buscando a Jabuti, en ese sentido me ha sorprendido al principio. Luego el Oviedo fue superior y ellos no se encontraron a gusto en todo el partido. Les costó mucho entrar en el partido”.
Con el tiempo reglamentario ya rebasado, se pidió un penalti en el área marinista, por un agarrón a Rubén. La opinión de Antonio Rivas es que “al final pides de todo. Sí vi un agarrón muy claro a Yeray, pero eso queda a juicio del árbitro. La de Rubén quizá no fue muy clara”.
En resumen, un punto que deja insatisfechos a los azules porque merecieron claramente los tres por ocasiones, pero “así es el fútbol, hoy nos ha privado de llevar dos puntos y en otro partido llegarás menos veces y te llevarás los tres. Así hay que entenderlo. Pero estoy satisfecho de cómo se ha afrontado el partido. Nos vamos resignados pero contentos”.
La siguiente comparecencia ante la prensa la efectuó el delantero azul Nacho García, que ayer tuvo ocasiones para marcar, desbaratadas por la madera y el portero local, Guillermo. La primera de ellas, en el minuto 8, cuando robó un balón casi en el centro del campo y se plantó solo ante el meta, pero “elegí mal”. Fue una tarde de mala suerte por “los remates que tuve luego, una por el palo y otra porque me la sacó el portero… no tuve suerte. Es una pena, porque fuimos superiores y creamos ocasiones para ganar, pero nos quedamos con el 0-0 y un poco de cara de tonto”.
Ayer el equipo hizo “todo para ganar, sólo faltó un poco de suerte para definir. Ahí está la clave del partido”. En el cómputo general del partido, Nacho cree que “fuimos mejores y ellos no se descompusieron con uno menos. Es una pena porque hicimos méritos para ganar y nos quedamos con la portería a cero. Un punto fuera de casa, pero un poco corto”.
El equipo se mostró seguro en defensa y peligroso en ataque: “No queríamos pasar apuros en defensa y a partir de ahí jugar por bandas, crear ocasiones e intentar meterlas. Lo hicimos todo, pero la suerte que tuvimos hace siete días ganando pasada la hora hoy nos dejó de lado. Pero hay que estar contentos por el rendimiento del equipo”.
Su pesadilla ayer fue Guillermo, que “estuvo bien, pero para eso está, yo para meterlas y él para pararlas”.
Para el técnico local, José Luis Quirós, hubo un tiempo para cada equipo. “El primer tiempo fuimos mejores, pero arriba nos faltó tranquilidad, más llegada por fuera y rematar”, mientras que en la segunda mitad “el Oviedo fue superior y mucho más a partir de la expulsión”. Hubo además dos claves en el partido, que “nuestra defensa estuvo impecable” por un lado, aunque por otra, “nos faltó pegada”. Aunque en general, “al final, si gana el Oviedo, no sorprende a nadie, pero el fútbol es así. El punto que no conseguimos el otro día teniéndolo en el bote lo conseguimos hoy”.
Quirós, curtido ya en la categoría, advierte que “esto es la Segunda B: fútbol bonito, poco; fútbol competitivo y acertar en la portería contraria”. Y dentro de la categoría, el partido presenciado ayer resume que “nuestros objetivos no son los mismos del Oviedo. El Oviedo es un equipo de muchos años en Primera y Segunda y tiene que aspirar a estar ahí. Nosotros aspiramos a trabajar cada domingo y no pasar los apuros del año pasado”.
Guillermo, guardameta local, se mostraba satisfecho de “que salgan las cosas bien a nivel personal y conseguir un punto”. Del Oviedo destacaba que “no nos dejaron maniobrar. El Oviedo es un equipo poderoso, pero atrás estuvimos muy bien”.
Su principal preocupación fue Nacho García, del que dijo que “lleva muchas temporadas en Segunda B y sólo hay que ver su trayectoria. Si sigue al nivel que está ahora va a dar muchas alegrías al Real Oviedo”.
De su equipo, comentó que “una de nuestras máximas debe ser que de Luanco se escapen pocos puntos”. Hasta ahora llevan cuatro puntos en cinco jornadas: “Con los equipos fuertes sacamos cuatro puntos y ahora que vienen los equipos de nuestra liga intentaremos sacar algo más”.
Rubén, que jugó en el Marino el año que subieron a Segunda B, cree que “según transcurrió el partido, merecimos ganar. Quizá la suerte de la semana pasada faltó esta”. Lo mejor es ver que “el equipo se ve asentado en la categoría y así llegarán los triunfos”.
Cuando el Marino quedó con diez, “el Oviedo fue a por el partido y quizá pecamos de excesiva precipitación por ver el partido demasiado claro”, destaca el ovetense que “pecamos de demasiado balón largo al punta, pero hicimos un partido serio”.
Sobre la polémica del partido, cuando fue derribado en el área local con el tiempo ya cumplido, Rubén cree que fue “penalti, me tocó la pierna y me fui al suelo. Él me comenta que también da al balón, pero ahora es una anécdota. Fue una lástima no conseguir la victoria”.
Mañana, la plantilla se ejercitará en las instalaciones del Requexón a partir de las diez y media de la mañana, con la vista ya puesta en el partido del próximo domingo, a las cinco de la tarde en el Carlos Tartiere, ante el Deportivo Alavés B.
