Repitiendo once por tercera jornada consecutiva, el Real Oviedo buscaba sumar una nueva victoria, la segunda en el Carlos Tartiere para despedir el 2019. Pero no pudo ser. El líder, el Cádiz, llegaba al estadio ovetense con 47 años en contra, pero se repuso de la estadística con un triunfo no exento de polémicas durante las dos partes del encuentro.
Los primeros minutos discurrieron por el guión del juego que el conjunto oviedista había mostrado en los últimos encuentros. Buenas combinaciones y dominio del balón, aunque sin llegar a crear peligro. El Cádiz estaba controlado, pero en la primera, llegó y no perdonó. Un centro al área de Salvi era cabeceado por Alex Fernández a la media hora de partido poniendo el cero a uno. Tuvo Tejera la más clara, con un disparo desde la frontal que enviaría Cifuentes a córner. La primera parte terminaría marcada por la agresión de Fali no decretada a Christian Fernández, por la que el defensa oviedista salía del terreno de juego con la nariz ensangrentada tras un codazo en el área. El colegiado no decretó ni falta, y se llegó al descanso del partido con un gran enfado de la afición ovetense.
Ya en la segunda mitad creció el Cádiz con el marcador a favor, y con el Real Oviedo volcado metió el segundo, primero anulado por fuera de juego, y tras revisión de VAR validado como gol. El Real Oviedo lo intentó después con más corazón que acierto, y a pesar de sus acercamientos no logró recortar el marcador ni generar ocasiones claras de gol.
Una derrota que duele, en el Carlos Tartiere, antes del último partido del año el próximo sábado en el Sardinero ante el Racing de Santander.
