Era un partido en el que todos los protagonistas sabían que había más en juego que tres puntos. El Real Oviedo arropado por unos dos mil seguidores azules necesitaba la victoria ante un rival directo con los mismos puntos que el equipo de Ziganda. En su debut introdujo varios cambios. Grippo y Christian en la parte izquierda de la defensa, Sebas Coris en banda derecha y Ortuño junto a Rodri en punta.
La primera mitad fue de dominio local, y este se tradujo a los quince minutos de partido en el gol que le terminaría dando la victoria al Lugo. Trató de reaccionar el Real Oviedo pero no llegó a inquietar en ningún momento la meta gallega.
En la segunda parte y con la entrada de Sangalli al descanso, el Real Oviedo mostró otra cara y fue a por el empate de manera contuntende. Los primeros cinco minutos fueron de otras tantas ocasiones claras para haber empatado el encuentro. Ortuño en un remate de cabeza, gol de Rodrigo anulado por fuera de juego, Sangalli al rechace y de nuevo Ortuño en un remate que el portero local atajó en línea de gol. Salió Ibra desde el banquillo y siguió el conjunto azul volcado en ataque pero sin acierto. En los compases finales el Lugo anotó pero el gol fue anulado por el VAR.
Enfado de los aficionados presentes en el Anxo Carro con su equipo y tremenda decepción en la expedición que reanudará los entrenamientos mañana a las 10:30h a puerta cerrada en El Requexón.
