Tras la resonancia realizada esta tarde a Darío en la Clínica Asturias, se confirma desgraciadamente la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha del jugador. Lo principal en este momento es que todos arropemos a Darío, se lo merece.
“HAY QUE ESPERAR Y ESTAR TRANQUILOS”
El técnico del Real Oviedo, Antonio Rivas, dialogó esta mañana con la prensa en el Requexón, comentando en primer lugar el tema desgraciadamente estrella, la lesión de Darío, aunque aún no se había confirmado la rotura de forma definitiva, a pesar de que todo apuntaba a ello..
El partido de ayer quedó marcado por la lesión de Darío.
Sí, el partido queda marcado por la lesión de Darío. Vamos a esperar la confirmación de la resonancia magnética y cuando sepamos el resultado, atenernos a las consecuencias.
Un problema gordo para el equipo, porque quizá Darío tiene un par de características que faltan en otros delanteros.
Posiblemente, pero no por el equipo, sino por el jugador. Ha pasado una lesión muy difícil y en ocho minutos en el campo vuelve a pasar por lo mismo. Una situación muy dura para él, pero tiene que entender que el fútbol tiene estas cosas y si ha superado una lesión, puede recuperar otra vez. Respecto al equipo, confiábamos plenamente en él. Tiene características muy importantes, especialmente tiene gol. Vimos ayer que en los pocos minutos de que dispuso él solito se fabricó una situación de gol, en la que se lesionó. Pero ya no podemos quedarnos en eso. Que se recupere lo antes posible y a seguir trabajando.
Lo primero es esperar el resultado.
Por supuesto. Vamos a esperar y estar tranquilos. Cuando sepamos el resultado, a ver qué se puede hacer.
Ayer el equipo mostró dos caras diferentes en cada período.
Hubo momentos donde se hicieron las cosas francamente bien. Hubo paciencia para circular en el medio campo, hubo movilidad de la gente de arriba, hubo movilidad sobre todo de Jandro por banda derecha, se aprovechó bien la espalda del rival, porque nos dejaba espacios. Esas cosas se interpretaron francamente bien. Se puso un puntito de velocidad, se jugó rápido y vimos cierta precisión. Esos primeros 45 minutos fueron interesantes.
Esos minutos son para creer que este equipo cuando juega así es muy difícil de parar.
Es un equipo técnicamente dotado y si ponemos esa movilidad, esa intención de hacer gol… el equipo tiene cosas que ofrecer. Fue una pena no haber acertado en alguna de las ocasiones que tuvimos en el primer tiempo, que nos hubiera dado ese margen de tranquilidad que te da el 2-0, porque el 1-0, aunque estés haciendo las cosas bien, en cualquier jugada te hace estar al límite. No llegas a coger confianza en ningún momento. Aparte de que en el segundo tiempo no supimos manejar el encuentro, porque el juego combinativo que realizó el Zalla en el primer tiempo y que nos dio más opción de hacer nuestro juego, se transformó en un juego más directo y ahí estuvimos un poco peor.
¿Os cuesta presionar arriba?
Sí. Ayer la idea era dejarlos salir y generar espacio a su espalda, hacer una gran presión en el centro del campo y a partir de ahí recuperar el balón y aprovechar los espacios. El problema fue que el portero la metía prácticamente en nuestra área. Esa zona de rechace era la que teníamos que haber tapado, porque el rival cogía el balón y tenía opción de ataque. Cogíamos nosotros el balón y no había fluidez en el juego, queríamos dar el pase definitivo muy pronto. Teníamos que haber tenido un poco más de elaboración para aprovechar mejor los espacios. Las cosas no se interpretaron como queríamos.
Ahora hay que ser optimistas para Salamanca y que salgan las cosas como en la primera parte de ayer.
Nunca hay un partido igual. La mentalidad del Salamanca y su fútbol pueden ser mejores para nosotros que frente a un equipo muy directo. Vamos a jugar el partido, muy atractivo, contra un equipo en racha de resultados. Están haciendo las cosas francamente bien, con el marcador a favor saben controlar el partido y replegarse. Si el gol no llega pronto, no pierden la paciencia. Están jugando bastante bien.
Noviembre se presenta duro, ¿crees que puede ser decisivo?
Duro sí es, porque son rivales duros. Decisivo, no, porque quedan muchas jornadas por el medio. Además, hemos visto que perdimos dos partidos seguidos y quedamos muy descolgados, pero metimos siete puntos y estamos ahí otra vez. En tres jornadas cualquier equipo con tres victorias se pone arriba. No va a ser determinante, estaríamos en la jornada 13. En el fútbol nunca hay nada definitivo hasta que las matemáticas digan lo contrario.
¿Te sorprende alguien en la clasificación de los que están por delante, quizá los filiales?
No, porque los filiales todos sabemos cómo son. Los filiales se nutren por hornadas de jugadores. Ahora mismo la Real Sociedad tiene un gran equipo; lo que nos ocurrió con el Racing B no fue un espejismo; el Athletic B está haciendo las cosas muy bien. En casa ha hecho tres goles nada más, pero está consiguiendo muchos puntos porque está haciendo las cosas bien. Los filiales tienen eso, enganchas una buena hornada de jugadores y no tienen presión, su idea es llegar al primer equipo. Otro ejemplo es el Zaragoza B, que estuvo arriba el año pasado y este año es último. El Salamanca y el Burgos no son sorpresa arriba.
La sorpresa es el Zamora, que tiene un buen equipo pero se ha metido abajo y no es capaz de salir. Igual que la Ponferradina, que tampoco consigue resultados y le cuesta meterse arriba.
