El entrenador del Real Oviedo Vetusta, Javier Rozada, ha comparecido en la sala de prensa de Lezama.
Tras el encuentro ante el Athletic B, el ovetense considera que “hoy ha sido una jornada dura por muchas cosas, no estábamos para jugar. Hemos tenido la muerte del padre de nuestro capitán, una persona muy querida. Esta es una generación que lleva junta toda la vida y esa desgracia nos ha desconectado. El equipo intentó poner corazón, ya que la cabeza no estaba aquí. Sabíamos que teníamos que jugar con corazón, con lo que nos pasó es complicado competir. Estoy muy orgulloso de mis jugadores, le hemos podido dedicar un gol a Edu. A seguir trabajando, esto pasa y es fútbol”.
Finalmente, sobre la dinámica del equipo en este segundo tramo de competición, el preparador oviedista considera que “nos está costando, pero estoy contento con el trabajo del equipo. Hay jugadores cerca del primer equipo y nosotros tenemos la temporada hecha. Ojalá que muchos jugadores estén en el fútbol profesional la próxima temporada”, sentenció el ovetense.
