Tal día como el próximo viernes, un 1 de julio, en 1928, el Real Oviedo disputaba en su estadio, Teatinos, el partido de ida de lo que podría
considerarse la final de la Copa de Consolación.
No existe mucha documentación sobre la Copa Consolación, aunque se sabe que esta competición tuvo un desarrollo bastante irregular y no llegó a cuajar, por lo que tuvo una corta vida.
Se creó en 1927 con algunos equipos que, al igual que el Real Oviedo, no se habían clasificado en sus respectivos campeonatos regionales para disputar la Copa del Rey, que era entonces la única competición nacional que había en el fútbol español.
Dichos equipos no clasificados para la Copa estaban abocados a pasarse bastantes meses en blanco; más o menos desde febrero hasta final de temporada sin competición, por lo cual fue creada la Copa Consolación, parece ser que por parte de los propios clubs implicados, para cubrir ese vacío.
Osasuna, Rácing de Madrid y Real Oviedo fueron los tres equipos que comenzaron a disputar la Copa Consolación. El Real Oviedo jugó su primer partido en esta competición el 10 de abril de 1927, contra Osasuna, en
Pamplona, con triunfo local por 6-1.
Casi un mes después, el 8 de mayo, el Real Oviedo venció al Rácing de Madrid, en Teatinos, por 3-2. Y el 22 del mismo mes derrotó a Osasuna por 2-1, en Teatinos también. Cuatro meses después, el 18 de septiembre, el Real Oviedo vencía al Rácing de Madrid en su estadio por 3-4.
Parece ser que Osasuna y Real Oviedo empataron en el primer puesto y para dilucidar el campeón tuvieron que realizar un desempate, que no comenzó a disputarse hasta el año siguiente, concretamente el 1 de julio de 1928, con un partido en Teatinos que finalizó con el resultado de 2-2.
El partido de vuelta no se jugaría hasta dos meses y medio después, el 16 de septiembre, cuando el Real Oviedo se impuso por 0-3 al Osasuna en Pamplona, en el estadio de San Juan, y se proclamó campeón de la Copa Consolación.
ES
