El entrenador del Real Oviedo, Fernando Hierro, analizaba al término del partido la derrota de su equipo, algo "muy difícil y a lal vez muy fácil de explicar y de entender". El técnico oviedista se mostró contundente asegurando que "si somos incapaces de ganar un duelo, de generar un poco de juego, de dar tres pases seguidos, sin competir, yendo de blandos, no podemos ir a ningún sitio es la realidad. La primera parte los goles vienen de balones parados, en esta categoría los pequeños detalles sin competir en cada balón, sin que nos vaya la vida en cada balón, es imposible. La segunda parte responsabilidad mía cambiar el sistema e intentar buscar algo. Sin ese alma y orgullo necesarios es imposible. No es nuestro camino, no es lo que yo quiero como equipo, y no es lo que se merecen 700 personas que han venido desde Oviedo para ver que su equipo hace todo por ganar. Recibir cuatro goles en Huesca y cinco en Alcorcón no puede ser. Felicitar al Alcorcón que ha hecho su partido y las cosas fantásticamente bien y ha sido muy superior al Real Oviedo".
Preguntado por los goles encajados a balón parado y los fallos puntuales, Hierro insistió en que "no hablo de individualidades, hablo de colectivo. No vengo a señalar a nadie, me señalo como entrenador y todo lo que he dicho. Sin pasión y el alma que necesita esta categoría, sino tienes personalidad, es imposible. Este no es mi equipo, este no es el equipo que el sábado compitió con el Levante fantásticamente bien. No podemos ser un equipo camaleónico, un domingo un equipo que parece que compite bien, y otro ser el equipo de hoy. Ni marca un estilo ni es lo que queremos".
Finalmente, y sobre la fortaleza del rival como local y los numerosos aficionados desplazados a Alcorcón, el técnico oviedista reconocía que "sabíamos que el Alcorcón era un equipo fuerte y poderoso en casa, que no confundamos la clasificación con lo que es este equipo en casa, pero sin alma es imposible. Me duele especialmente por la gente. Sabemos que tenemos una gran afición, que nos acompaña a todos los sitios. Y coger ahora el coche, hacerse quinientos kilómetros, sabiendo que no han visto al equipo ganar. Nos vamos fastidiados por la imagen, por lo que significa este club y por los aficionados. Ese no es nuestro camino".
