El entrenador del Real Oviedo, Fernando Hierro, valoraba tras el empate de esta tarde en el Tartiere el partido despachado por su equipo, y se mostraba ante todo orgulloso del trabajo de sus jugadores. "Dejarse el alma como se la han dejado los chavales en un día difícil, en un partido complicado. Cuando un equipo tiene alma, espíritu y está en la racha que estamos nosotros, independientemente del resultado, un entrenador se siente orgulloso. La afición ha estado animando en todo momento, empujando, viendo a un equipo que se lo dejó todo. Me voy satisfecho, es fútbol. Es de esos días que un entrenador se siente orgulloso de tener chavales así. El campo estaba bastante mejor de lo que pensábamos".
Sobre el inicio del partido, el técnico oviedista reconocía que "nos afectó el gol tan rápido. Teníamos previsto un plan, era un partido para ser valientes, para presionar ante un equipo muy bien trabajado como es el Lugo, da gusto verles jugar. Teníamos que ser valientes, esa valentía que mostramos en la segunda parte, recuperando y presionando ha sido vital. Hemos entendido que si queríamos sacar resultado positivo, teníamos que ser valientes".
Finalmente, Fernando Hierro entiende que con este resultado se continúa con "una racha positiva, importante. Si miramos la clasifiación, hay muy poca diferencia. Es una carrera de 42 partidos y sumar es importante. El grupo se lo cree, está fuerte y vamos todos a una. Hay que aprovechar este momento, ya que mientras los chavales sigan con este esfuerzo, dejándoselo todo, estaremos orgullosos. Los jugadores se han dejado la vida y es de lo que se trata", sentenció.
