Tal día como mañana, un 26 de octubre, en el año 1980, García Barrero debutaba en el primer equipo del Real Oviedo, en partido de Segunda División ante el Baracaldo disputado en el estadio Carlos Tartiere.
El entrenador del Real Oviedo, Nando Yosu, alineó en aquel partido el siguiente once inicial: Viti, Domingo, Antuña, Vicente, Naves, García Barrero, Darío, José Carlos, Larrañaga, Herbera, Omar. En la segunda parte Jaime Serrano sustituiría a Larrañaga y Barrero entraría en lugar de García Barrero.
El Real Oviedo se impuso en dicho encuentro al conjunto vasco por 3-0. Omar, Jaime Serrano y Herbera marcaron los goles, todos anotados en la segunda parte.
En su siguiente partido con el primer equipo, García Barrero vio de cerca la muerte. Jugaba el Real Oviedo en el estadio de Mendizorroza, contra el Alavés, y García Barrero, que formó parte del once inicial, tuvo que ser sustituido a los 24 minutos de encuentro al sentirse indispuesto. La causa de su malestar fue una peritonitis con perforación de intestino que a punto estuvo de costarle la vida y lo dejó postrado en un hospital vitoriano durante varios días.
Santiago García Barrero (Oviedo, 24 de agosto de 1961) había ingresado en el Real Oviedo con nueve años de edad y había pasado por las diferentes categorías del club hasta llegar al Vetusta en 1979.
Aunque había jugado algún tiempo de extremo antes de dar el salto a la primera plantilla, García Barrero actuaba de centrocampista en el primer equipo del Real Oviedo, al igual que había hecho su padre, Falín.
Fue cedido al Palencia en la temporada 1983-84, al término de la cual regresó a la primera plantilla del conjunto carbayón. En la temporada 1984-85 García Barrrero ganó con el Real Oviedo la Copa de la Liga de Segunda División. Hasta su marcha del club en 1987, García Barrero jugó seis temporadas en el primer equipo del Real Oviedo.
ES
